Sobre bingos de la 3ª edad, grandes superficies y nuestros políticos

La semana pasada nos desayunábamos con la noticia de que la Consellería de Interior del Govern Balear, que es la competente en el tema del juego, solicitó la intervención del Cuerpo Nacional de Policía en dos centros de la tercera edad de Palma debido a que en dichas asociaciones los ancianos jugaban al bingo vulnerando, según los responsables de dicha Consellería, la legislación autonómica en la materia.

El sábado día 16, los funcionarios del cuerpo nacional de policía (cumpliendo órdenes de los inspectores de juego de la conselleria) hicieron acto de presencia en el local de la tercera edad parroquial de Son Contoner, sito en la calle Francesc Martí Mora de Palma, interviniendo la “astronómica” cantidad de 22 euros así como la máquina de bingo. Cada cartón se vendía a 10 céntimos de euro y algunos especiales a 20 céntimos. Los fondos obtenidos con el bingo, según los responsables de dicha asociación de la tercera edad, se usan para financiar actividades como las aulas de baile o informática que se organizan, el centro de juegos para niños que se abre los sábados, o meriendas.

Resulta sorprendente el celo de la Consellería de Interior del Govern Balear y el mismísimo Delegado del Gobierno en las Islas Baleares (máximo responsable de la policía en nuestras islas), Ramón Socias, ha tenido que terciar en el tema diciendo que, "Creo que nuestros mayores se han ganado el derecho a poder jugar a bingo sin ser criminalizados" y que "Yo creo que la Policía Nacional está para perseguir delincuentes y un tipo de delitos que creen alarma social y jugar a bingo en un club de la tercera edad no crea ni alarma social ni es un peligro para la sociedad".

Sin ningún tipo de dudas el Sr. Delegado del Gobierno (cosa realmente extraña en un político, visto lo visto) recoge el sentir generalizado de la inmensa mayoría de los ciudadanos y hace gala de un sentido común y una lógica que se ha notado a faltar en este tema por parte de los responsables políticos de la Consellería de Interior del Govern Balear.

Lo curioso del tema es que mientras el Govern Balear actúa con tanto “celo” frente a nuestros ancianos no actúan de igual forma en otros casos en los que según mi punto de vista si deberían de actuar con contundencia.

La asociación de comerciantes “Acotur” ha denunciado, según recoge el Diario de Mallorca de hoy martes, día 26, ante la dirección general de Consumo; la conselleria de Comercio, Industria y Energía; y el ayuntamiento de Palma que un gran establecimiento comercial con productos de origen chino ha abierto sin ningún tipo de licencia en el polígono de Son Fuster de Palma. El presidente de dicha asociación, Acotur” ha criticado "la pasividad de las administraciones públicas" por no obligar al dueño del local a su cierre por carecer de licencia y al mismo tiempo ha afirmado que "es un escándalo en los tiempos que corren que una administración sea tan lenta contra quienes están cometiendo ilegalidades, mientras muchos pequeños comerciantes que pagan impuestos se ven con el agua al cuello y sufriendo dicha competencia desleal".

Por parte de la Consellería de Comerç e Industria se ha respondido que "los inspectores han visitado el local y hay indicios de que incumple la normativa, por lo que han abierto diligencias informativas". Al mismo tiempo también han indicado que si se confirma la ilegalidad, "se iniciará el expediente sancionador", que en el futuro desembocaría en el cierre del establecimiento.

Por desgracia tenemos el ejemplo de otra gran superficie de productos chinos ubicada en Ciudad Jardín y también ilegal, que fue denunciada también por “Acotur”el pasado mes de Julio y que a día de hoy, transcurridos más de 3 meses, sigue aún abierta.

Nos encontramos pues ante dos casos en los que podemos apreciar el doble rasero con el que actúa la administración y que, bajo mi punto de vista, nos hace apreciar de forma clara, evidente y palpable que hay muchas cosas que se deben de cambiar en nuestras actuales leyes mientras que nuestros políticos no hacen las modificaciones pertinentes en las mismas para que casos como estos no se repitan.

Lo mínimo que los ciudadanos debemos exigir a nuestros políticos es que adecuen las leyes a la realidad y es del todo inadmisible que mientras se persigue a nuestros ancianos por jugar al bingo 20 céntimos de euro, por otra parte se permita que grandes superficies abran sus puertas sin ningún tipo de permisos, se pasen la legislación vigente por donde mi educación me impide decir y meses después de ser denunciados por particulares (cuando lo normal es que la misma administración fuese la que detectase esos problemas) permanezcan aún abiertos.

Y mientras tanto nuestros políticos se preocupan, unos (como es el caso de los Sres. del mal llamado “Pacto de Progreso”) en mantenerse en el poder como sea, aunque no tengan los apoyos necesarios en el Parlament y por tanto se vean obligados a prorrogar los presupuestos (es curioso que mientras en Madrid se asumiese que Zapatero adelantaría elecciones si no conseguía aprobar los presupuestos del próximo año, aquí en Baleares y ante la misma situación, no tan solo no adelantan elecciones sino que se quedan tan panchos como si no pasase nada; y otros, los del PP, se dedican a guerras internas, convenientemente filtradas a la prensa, en las que lo único que está en juego son ambiciones políticas personales.

Nota: Este artículo ha sido publicado en el Nº 1245 del semanario de Manacor "7Setmanari" el 29 de Octubre del 2010. Para verlo pulsar aquí