Políticamente Incorrecto: ¿Policía Autonómica? No, Gracias.

El pasado 19 de Agosto el presidente de Unión Mallorquina (UM), Josep Melià, anunció la presentación de una proposición de ley en el Parlamento de las Islas Baleares planteando la creación de un "cuerpo integral" de policía autonómica, siguiendo el modelo existente en el País Vasco y Cataluña, que fuese sustituyendo paulatinamente al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil.

El líder de ERC en las Islas Baleares, Joan Lladó, se sumó el mismo día a la petición de UM y aprovecho para denunciar la falta de voluntad del actual “pacte de progres” para crear la policía autonómica lo cual demostraría según el que “las políticas nacionales no son una prioridad”.

El PSOE de las Islas Baleares, a través de un comunicado, dijo que compartía "la idea de la creación" de una policía autonómica, si bien indicaba que no era "el mejor momento, económicamente hablando", para impulsar dicha iniciativa.

Por su parte el ex-Conseller de Interior en la anterior legislatura de Jaume Matas y actual diputado del PP, José Mª Rodriguez, recordó que la creación de la Policía Autonómica figura en la reforma del estatuto de autonomía promovida por el PP de Baleares y que fue acordada por “consenso” de todos los partidos políticos con representación en el Parlamento. Al mismo tiempo ironizaba diciendo que el Ministro del Interior, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba "le ha prohibido al Gobierno (autonómico) sacar esta iniciativa".

En resumen, todos los partidos políticos con representación en el Parlamento de las Islas Baleares están de acuerdo en crear una Policía Autonómica. No es nada raro que los partidos “nacionalistas” apoyen dicha medida ya que entienden básicamente la misma como una cuestión de carácter “identitario”, la que si es extraña es la postura de los dos partidos de ámbito estatal ya que, sin ir más lejos, el pasado día 9 de este mismo mes el Congreso de los Diputados, con las abstenciones de los diputados del PP y el voto en contra de los del PSOE, rechazo la admisión a trámite de la proposición del Parlamento de Galicia (PP, PSOE y BNG) que solicitaba la transferencia de las competencias de la gestión del tráfico y la seguridad vial. No le faltaba razón al diputado del BNG, Anxo Quintana, cuando en su intervención final, mostró su indignación por el «inadmisible» doble discurso de PP y PSOE en Galicia y Madrid.

El portavoz del grupo parlamentario del PP en el Congreso de los Diputados, Ignacio Cosidó, rechazó el 10 de Noviembre del pasado año el proyecto de presupuesto presentado por el Ministerio del Interior ya que lo consideraba “una humillación para el Cuerpo Nacional de Policía y para la Guardia Civil” porque, según sus datos, un “mosso de esquadra” costaba a los contribuyentes 47 mil euros anuales mientras que un guardia civil costaba 36 mil euros, es decir, una diferencia de 11 mil euros.

Al mismo tiempo el portavoz del PP consideraba “un escándalo y un insulto que la transferencia que hacía el Estado para sufragar las policías autonómicas creciese un 55 por ciento mientras que el presupuesto para el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil apenas aumentase un 3 por ciento”. ¿Por qué motivo entonces el PP de las Islas Baleares quiere una policía autonómica si sus compañeros nos dicen que es tan cara y se discrimina a la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policía?

Todos somos conscientes, o deberíamos de serlo, de que el único fin que realmente persiguen nuestros políticos autonómicos no es contar con una policía mejor preparada ni más eficaz sino con una policía a la que puedan controlar y que siga sus “dictados políticos” pese a que como afirmaba recientemente UpyD de Baleares, resulta paradójico que en pleno proceso de reducción del déficit público, cuando todos los analistas políticos coinciden en la necesidad de “adelgazar” la administración y hacerla más eficiente, se quiera crear una policía autonómica que duplicará funciones (ya que tendrá que coexistir con la Guardia Civil y Policía Nacional) y aumentará el gasto de la administración balear sin aumentar sus ingresos.”

Lo que realmente nos importa y preocupa a los ciudadanos no es tener una nueva policía autonómica sino que las que ya tenemos estén dotadas de todos los medios materiales, económicos y humanos que les permitan llevar a cabo satisfactoriamente su trabajo y eso es lo que reclamamos a nuestros políticos, a los que debería de preocuparles, por ejemplo, que la oferta de empleo público de este año para los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado es de solamente 152 plazas para la Escala de Cabos y Guardias del Cuerpo de la Guardia Civil mientras que para el Cuerpo Nacional de Policía es de 147 plazas en la escala básica y de 75 plazas en la escala ejecutiva, con lo cual ni tan solo se cubrirán las bajas por jubilación. Es decir, en 3 años, y solamente en el Cuerpo Nacional de Policía, se reducirán los efectivos en unos 2000 miembros en toda España.

En cualquier sociedad moderna, avanzada y desarrollada como se supone que es la nuestra, la seguridad, juntamente con la educación y la sanidad, son los elementos básicos e irrenunciables de la misma (o al menos deberían de serlo) y por tanto son aquellos en los que no se deberían aplicar recortes a no ser que no quedase más remedio y ese fuese el último recursos posible, pero este no es el caso ya que el Gobierno si que tiene dinero para gastar en otras cosas muchísimo menos prioritarias e importantes.

Nota: Este artículo ha sido publicado en el Nº 1239 del semanario de Manacor "7Setmanari" el 17 de Septiembre del 2010. Para verlo pulsar aquí