Corrupción Política

El Barómetro de Opinión del C.I.S. (Centro de Investigaciones Sociológicas) correspondiente al mes de junio confirma a la clase política como el tercer problema de los españoles, según un 20,7% de los encuestados, siendo solamente superado por el paro y los problemas económicos (en primer y segundo lugar respectivamente).

El desprestigio de la clase política en general roza cotas no vistas desde el año 1995 ya que por entonces y bajo la presidencia del gobierno del socialista Felipe González, marcada por múltiples escándalos de corrupción (que no detallaré por falta de espacio ante el gran número de los mismos) y por una crispación política generalizada, se llegó al 21,5%. Es evidente pues que algo está fallando, y mucho, en nuestro sistema para que en vez de avanzar retrocedamos.

Hay múltiples motivos por los cuales los ciudadanos tenemos esa percepción negativa de la política. Uno de ellos es el de que, tal y como informaba el Diario de Mallorca en su edición del domingo, 28 de Marzo, aquí, en las Islas Baleares “el ex president del Govern, dos ex presidentes del Parlamento, cinco ex consellers, el presidente del Consell de Ibiza, varios ex consellers del Consell de Mallorca, varios diputados, directores generales, y concejales están acusados de prevaricar, malversar caudales públicos, cobrar sobornos, falsear documentos públicos y otros delitos asociados a prácticas corruptas.” En esta amplia lista hay políticos de diferentes partidos: PP, PSOE, UM y ASI.

Pero no solamente se puede o se debe culpar de corrupción a aquellos políticos que están inmersos en causas judiciales por corrupción sino también a aquellos que siendo conscientes de la misma miran hacia otro lado. Y entre estos últimos encontramos a dirigentes políticos como el actual Presidente del Govern Balear y al mismo tiempo líder del PSOE de las Islas Baleares, el socialista Francisco Antich. A la actual presidenta del Consell Insular de Mallorca y líder del PSOE de Mallorca, la socialista Francina Armengol o a la actual alcaldesa de Palma, la socialista Aina Calvo.

El socialista Antich, exigía públicamente, el 24 de Mayo del 2007 justo antes de las últimas elecciones autonómicas y cuando todavía era candidato del PSOE para la presidencia del Govern Balear (noticia recogida por la agencia de noticias “Europa Press” y que a día de hoy figura todavía en la propia página web del PSOE) que “se “persiga” la supuesta compra de votos por correo por parte de Unión Mallorquina (UM), que dio conocer ayer el diario El Mundo/El Día de Baleares, al considerar que se trata de un delito que “va en contra de lo más puro de la Democracia, los procesos electorales” en los que los ciudadanos eligen a sus gobernantes.”

Pues bien, como muy bien denunciaba el portavoz de UPyD de Baleares, Juan Luis Calbarro, el pasado 22 de Agosto, “Antich, en un ejercicio de la más desvergonzada hipocresía, pactó un gobierno de coalición con UM olvidándose de seguir exigiendo la persecución de la presunta compra de votos. No sólo eso, durante más de dos años mantuvo el Pacto con UM contra viento y marea a pesar de la cascada de nuevos y contundentes indicios de corrupción que afectaban a UM y que se han ido conociendo desde junio de 2007. Todos los ciudadanos de Baleares sabían que UM era un partido dirigido por más que presuntos corruptos. Sólo Antich parecía ignorarlo. Rompió el pacto con UM temporalmente en febrero de 2010 forzado por la acción de los fiscales y jueces en la Operación Voltor y luego lo recompuso, para definitivamente volver a expulsar a UM de su gobierno sólo cuando no tuvo más remedio, es decir, cuando Nadal acusó a Munar y los jueces imputaron a la presidenta del Parlament”.

Lo mismo se podría hacer extensivo tanto para Armengol en el Consell Insular como para Calvo en el Ayuntamiento de Palma, ya que no tuvieron ningún reparo en pactar con UM para gobernar y lo que es peor, han seguido gobernando pese a quedarse en minoría tras “romper” el pacto de gobierno con UM y gracias al cual fueron investidos en su día. Así no es raro si los ciudadanos pensamos que lo único que les interesa de verdad es mantener la “silla” y el “coche oficial”.

Lo más curioso es que mientras el nuevo líder del PP, José Ramón Bauza, ha dicho que no incluirá en las listas de su partido a “imputados” (lo mínimo que se puede esperar de un político que al menos quiera aparentar interés en luchar contra la corrupción política), el líder del PSOE, Francesc Antich, ha dicho que estar “imputado” no es ningún obstáculo para ir en las listas del PSOE.

Es necesario tomar medidas urgentes cuanto antes para tratar de cambiar la percepción de los ciudadanos sobre nuestra clase política y algunas de dichas medidas podrían ser:

Limitar el mandato de los cargos públicos a un máximo de dos legislaturas (8 años) para evitar la “profesionalización” de la política; la obligación de publicar todos los documentos urbanísticos en las páginas web de las instituciones, de forma accesible y manejable por el ciudadano; una Ley Autonómica de Acceso a la Información Pública, de modo que ésta garantice que todo ciudadano, sin necesidad de tener un interés directo en el asunto, pueda acceder a toda la documentación que obre en manos de las administraciones autonómicas y municipales ; eliminar las empresas públicas pues en muchos casos están ligadas a prácticas corruptas tales como colocar a los amigos y ocultar endeudamiento público ; etc.

Nota: Este artículo ha sido publicado en el Nº 1.240 del semanario de Manacor "7Setmanari" el 24 de Septiembre del 2010. Para verlo pulsar aquí