Sobre “sindicatos” y “cerdos”

El Govern Balear ha anunciado su intención de reducir en un 40% los 308 funcionarios que en la actualidad, en vez de trabajar en sus puestos de funcionarios de la administración autonómica, trabajan como liberados sindicales. Es decir, estaríamos hablando de que 123 funcionarios que en la actualidad ejercen como liberados sindicales deberían de volver a ocupar sus puestos de trabajo de funcionarios.

La medida no solamente parece lógica y de sentido común en un período de crisis como el que estamos viviendo actualmente sino que incluso podría parecer excesivo, al menos a un servidor se lo parece, que se pague el sueldo de 185 funcionarios para que estos ejerzan “supuestas” funciones sindicales. Y digo supuestas funciones sindicales porque todos conocemos a “delegados sindicales” que usan esas horas que teóricamente son para informar a sus compañeros, conocer sus problemas laborales, etc. para cualquier cosa menos para eso.

Un diario de Mallorca recogía este lunes, 5 de Septiembre, las declaraciones de la Sra. Katiana Vicens, Secretaria General de CC.OO Baleares y del Sr. Lorenzo Bravo, Secretario General de UGT Baleares a la propuesta del Govern Balear que, como era de suponer, no es de su agrado ya que supone recortar un poco uno de sus absurdos privilegios. El Sr. Lorenzo Bravo (cuya fotografía ilustra esta colaboración) sorprendía a propios y extraños con sus declaraciones, declaraciones en las que entre otras lindezas decía las siguientes:

”Son unos cerdos que no tienen ni puñetera idea de lo que significa la Ley Orgánica de Libertad Sindical ni la importancia que tiene para la democracia respetar a los sindicatos”; ”Arremeten contra nosotros y ponen a la sociedad en nuestra contra, como si fuéramos parásitos”, ”Ya puestos, que abran campos de concentración donde encerrar a los sindicalistas, ...”

El divorcio entre sindicatos y trabajadores hace mucho tiempo que se ha producido, pese a que los sindicatos parecen no querer darse por enterados, y el mejor ejemplo es la disminución de asistentes a los actos convocados por los sindicatos. Como muestra un botón, este pasado 1 de Mayo (el día del trabajador) entre CC.OO y UGT no fueron capaces de reunir tan siquiera a 1000 personas. Esto llevo al Sr. Lorenzo Bravo a quejarse de “la escasa participación de la ciudadanía”, tal y como recogía la edición digital del diario “El Mundo” del pasado 1 de Mayo. Por supuesto el Sr. Lorenzo Bravo no menciono que esa cifra de asistentes implicaba que no habían asistido tan siquiera el total de delegados sindicales de los sindicatos de Baleares y muchísimo menos sus afiliados. Y si ni ellos asisten, ¿cómo puede pretender que asistan los ciudadanos? ¿Acaso eso no debería hacerlo reflexionar? Pues no, está claro que no reflexiono ya que solamente se le ocurrió quejarse de la escasa participación de los ciudadanos.

Es por tanto evidente y obvio que los sindicatos se atribuyen una representatividad que no tienen y parece que todavía no se han dado cuenta de que su política de complicidad con el gobierno del Sr. Zapatero les ha restado la poca credibilidad que aún les quedaba ya que los ciudadanos no somos tontos y hemos visto que pese a que había motivos más que suficientes para que los sindicatos se movilizasen no han hecho nada de nada y la percepción es que si no lo han hecho es porque a cambio de su silencio y complicidad el gobierno les ha dado cientos y cientos de millones de euros.

Hoy en día los sindicatos se han convertido en organizaciones con muy poca democracia interna y donde cuando el sindicalista de turno se hace con las riendas del poder no lo suelta “ni a tiros” y así tenemos casos como el del Sr. Lorenzo Bravo, que lleva mas años que “matusalen” al frente de UGT Baleares.

Pero por si lo anterior fuese poco es prácticamente imposible saber cuantos afiliados tienen los sindicatos, cuanto cobran sus dirigentes o cual es el total del dinero que reciben de las diferentes administraciones, de hecho es uno de los secretos mejores guardados de este país porque se ve que los sindicatos son los únicos que no han de pasar cuentas a nadie y se creen intocables. Y claro, entonces pasa que cuando algún político se atreve a plantear recortar, aunque sea solo un poco, sus “privilegios” tenemos reacciones como la del Sr. Bravo.

Es hora de que la regeneración, tan necesaria en muchos ámbitos de nuestra sociedad, llegue también a los sindicatos.

Nota: Este artículo ha sido publicado en el Nº 1.290 del semanario de Manacor, "7Setmanari" , el 9 de Septiembre del 2011.