El movimiento del 15-M
A principios de marzo, ya se desvela la fecha elegida para salir a la calle, el 15-M, y se empieza a sugerir el nombre de Democracia real ya. Los precursores del 15M enviaron un comunicado a la prensa en el que apenas agrupaban a media docena de organizaciones: Anonymous, Asociación de Desempleados Adesorg, Estado del Malestar, Ponte en pie, Juventud en Acción y No les Votes.
Dos semanas antes de las elecciones municipales podíamos ver las declaraciones de los organizadores y adherentes al movimiento del 15-M. En su página principal de Facebook decían constantemente que no estaban de acuerdo con la abstención en las elecciones próximas, más bien hacían un llamamiento a un “Voto responsable”. Ese voto responsable dejó de pertenecer a los partidos políticos clásicos. La mirilla y el descontento estaban contra los grandes partidos españoles: contra el PSOE, el CiU y el Partido Popular. El movimiento del #15M no llamaba a votar nulo o en blanco, sino a estudiar cualquier otra posibilidad que no fuesen los tres grandes partidos españoles, la idea era potenciar cualquier opción que “rompiera el Bipartidismo” y aquella política que “no les representa”.
Algunas de las propuestas iniciales eran las referidas a la eliminación de los privilegios de la clase política: inmunidad, fueros, imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, publicación obligatoria del patrimonio de todos los cargos públicos, y la supresión de los cargos de libre designación. Al mismo tiempo también se proponía la modificación de la ley electoral y listas abiertas, independencia del Poder Judicial del Ejecutivo y partidos políticos.
No solamente no hay nada que objetar a estas propuestas sino que las respaldo en su totalidad como no podría ser de otra manera, ya que UPyD en su manifiesto fundacional, realizado hace más de 3 años, proponía, entre otras cosas:
-Mejora de la división de poderes, en especial reforzando la autonomía del poder judicial respecto al ejecutivo (revisión del papel del Fiscal General, por ejemplo) y el legislativo, consolidando la unidad del sistema judicial en todo el país y evitando su despiece en sistemas autonómicos independientes. También deben buscarse fórmulas que garanticen la independencia y profesionalidad del Tribunal Constitucional, del Tribunal de Cuentas y de los Órganos Reguladores de carácter económico, eliminando su dependencia del poder ejecutivo.
-Reforma de la Ley Electoral, que deberá corregir la desproporcionada representación de los grandes partidos revisando el sistema de circunscripciones electorales.
-Medidas de regeneración democrática que vinculen más estrechamente a los representantes políticos con sus representados –examinando la posibilidad de introducir un sistema electoral con listas abiertas, la elección directa de los cargos personales principales como presidencias de gobiernos (nacional y autonómicos) o alcaldías, la limitación de mandatos-, e introduzcan incompatibilidades más rigurosas entre el ejercicio de cargos públicos y negocios privados. También propondremos medidas que prevengan pactos post-electorales que desvirtúen o tergiversen el resultado electoral, que hagan más transparente la financiación de los partidos políticos y mejoren su autonomía de los grandes poderes económicos.
Desde hace más de un año que UPyD a través de su única diputada nacional (y al mismo tiempo portavoz del partido), Rosa Díez, ha presentado hasta en tres veces propuestas en el Congreso de los Diputados para que los políticos no tengan más privilegios que los que tiene cualquier ciudadano de a pie en lo referente a cuestiones tales como sus pensiones. Propuestas que si bien hasta el momento han sido rechazadas está más que claro que finalmente se van a tener que acabar imponiendo ya que es lo que la sociedad demanda.
UPyD esta demostrando que es posible acabar con los privilegios de los políticos desde las mismas instituciones, que no todos los políticos somos iguales y que otra forma de hacer política es posible. Así se ha demostrado tras estas últimas elecciones municipales y autonómicas en aquellos sitios donde UPyD ha conseguido entrar en las instituciones. Por ejemplo, en el Ayto. de Madrid, en donde UPyD ha conseguido entrar con 5 concejales, la primera medida que adoptaron fue la de anunciar que iban a renunciar a los 5 coches oficiales (con su correspondiente chofer y escolta) que les correspondían ya que es un gasto superfluo que los 57 concejales de Madrid tengan, todos y cada uno de ellos, ese privilegio. En el Ayto. De Granada, la concejala de UPyD también ha renunciado a cobrar dietas ya que entiende que está suficientemente retribuida con su sueldo como concejal. Y podría seguir poniendo ejemplos...pero creo que con estos es más que suficiente para que se vea que efectivamente el sistema se puede cambiar desde dentro.
El problema es que este movimiento que nació con unas ideas más que claras y sobre todo con la proclama de que no se iba a usar la violencia esta sufriendo una clara radicalización y apropiación del mismo por elementos radicales y precisamente cuando estoy escribiendo estas letras se esta impidiendo el acceso al Parlamento Catalán de los diputados y 20 de ellos que pretendían acceder a pie han tenido que refugiarse en una comisaría mientras que el presidente catalán ha accedido en helicóptero. Mientras tanto Zapatero dice que no le preocupa la deriva del movimiento del 15M, seguramente porque no se han dirigido a protestar al Palacio de la Moncloa ni ante las sedes del PSOE, pese a que tanto el como su partido lleva gobernando este país casi 8 años, lo mismo que casualmente los “indignados” tampoco protestan ante la toma de posesión de ninguno de los Aytos. donde el partido político proetarra “Bildu” se ha hecho con las alcaldías. ¿Casualidades? Hace tiempo que no creo ni en las casualidades ni en que los niños vengan de Paris.
Este artículo ha sido publicado en el Nº 1.278 del semanario de Manacor, "7Setmanari" , el 17 de Junio del 2011.
Etiquetas: 15M, Indignados, UPyD
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